CAPSULAS

 Semana1
Tema: Nutrición y alimentación.
Día 1-¿Cual es la diferencia entre alimentación y nutrición?. LEER...
Día 2- Conceptos básicos sobre nutrición. LEER...
Día 3- Información nutricional de los alimentos (envasados). LEER...
Día 4- Ingredientes nocivos de los alimentos (envasados). LEER...
Día 5- Alimentos con ingredientes nocivos que no deberíamos consumir. LEER...

Semana 2
Tema: La alimentación: una necesidad básica de los seres vivos.
Día 1- ¿Por qué necesitamos alimentarnos?. LEER...
Día 2- Clasificación de los alimentos. LEER...
Día 3- ¿Que es una buena alimentación?. LEER...
Día 4- ¿Que es una mala alimentación?. LEER...
Día 5- ¿Cuales son beneficios de una buena alimentación?. LEER...

Semana 3
Tema: Relación entre el comer mal y enfermarnos.
Día 1- ¿Cuales son las consecuencias de una mala alimentación?. LEER...
Día 2- ¿Que comen nuestros hijos en casa y fuera de casa?. LEER...
Día 3- ¿Que es la comida chatarra?. LEER...
Día 4- ¿Porque comemos lo que comemos?. LEER...
Día 5- ¿Nosotros somos lo que comemos?. LEER...

Semana 4
Tema: La obesidad.
Día 1- ¿Que es la obesidad y como se determina?
Día 2- Causas que provocan la obesidad.
Día 3- Problemas de salud de personas con obesidad.
Día 4- Las dietas para adelgazar.
Día 5- La mejor de las dietas.

Semana 5
Tema: Enfermedades más comunes debido a la obesidad
Día 1- Enfermedades cardiovasculares.
Día 2- Hipertensión arterial.
Día 3- Osteoporosis.
Día 4- Diabetes Mellitas II.
Día 5- Colitis.

Semana 6
Tema: Enfermedades más comunes debido a la obesidad
Día 1- Gastritis.
Día 2- Hernia hiatal.
Día 3- Hemorroides.
Día 4- Enfermedades del hígado.
Día 5- Aumento de lípidos (colesterol) en sangre.

Semana 7
Tema: Conociendo más sobre la obesidad.
Día 1- ¿Como Calcular mi Peso?
Día 2- Los Jugos para Bajar de Peso.
Día 3- Cuidado con las Calorías Ocultas.
Día 4- El Engaño de los productos Light.
Día 5- ¿El gluten engorda?

Semana 8
Tema: Conociendo más sobre la obesidad.
Día 1- 10 Errores alimenticios frecuentes.
Día 2- 20 Falsedades sobre alimentos que confunden.
Día 3- Lo que Engorda y lo que no Engorda.
Día 4- Cuidado con las Pastillas y Cremas para Adelgazar.
Día 5- ¿Efecto Rebote? Adelgazar para volver a engordar.

Semana 9
Tema: Las Dietas para adelgazar.
Día 1- La Ilusión de las Dietas Rápidas.
Día 2- ¿Como Hacer para comer Menos?
Día 3- Bebidas que Pueden Arruinar su Dieta.
Día 4- Alimentos que Sacian.
Día 5- Bajar de Peso a Conciencia.

Semana 10
Tema: Las Dietas para adelgazar.
Día 1- Caminar para Bajar de Peso.
Día 2- ¿Se puede Bajar de Peso con Carbohidratos?.
Día 3- Comer o no Comer es la Cuestión.
Día 4- Consejos Rápidos para perder peso.
Día 5- Creencias erróneas sobre Adelgazar.

Semana 11
Tema: Las Dietas para adelgazar.
Día 1- Cuando la Gordura nos Enferma
Día 2- El Papel de los dulces en la Dieta
Día 3- Las Bebidas y la Obesidad.
Día 4- Las Frutas y Verduras, esenciales en la Dieta.
Día 5- Si hago Ejercicio ¿Pierdo Peso?

Semana 12
Tema:
Día 1- Mitos del Gimnasio.
Día 2- Respuestas para Padres con Niños Obesos.
Día 3- ¿Por qué tu dieta no está Funcionando?
Día 4- El Sobrepeso en la Sociedad.
Día 5- Guía para Hacer Dietas






Semana 1

Día 1-¿Cual es la diferencia entre alimentación y nutrición?.
Los términos alimentación y nutrición describen dos procesos que aunque están íntimamente ligados, son diferentes en muchos aspectos.
¿Por qué nos alimentamos? Desde el punto de vista biológico, comemos alimentos para obtener los nutrientes necesarios y así poder desarrollar nuestras funciones vitales. El hambre es el síntoma de la necesidad de ingerir alimentos, pero muchas veces elegimos lo que nos gusta en lugar de elegir alimentos que provean a nuestro organismo de los nutrientes que necesita en cantidad y calidad, a fin de que pueda funcionar en todo su potencial.
Lo que sucede es que muchas veces elegimos o rechazamos alimentos por razones que no tienen que ver con lo nutritivo sino con otros factores como el aspecto o el sabor; también tienen una gran influencia los factores familiares, culturales, sociales, religiosos y la publicidad. Por otro lado, la disponibilidad o los precios de los productos desempeñan un papel relevante en nuestras opciones. Por lo tanto, existen muchas consideraciones que se tienen en cuenta al elegir un alimento.
Es importante destacar que, aunque los términos alimentación y nutrición se utilizan frecuentemente como sinónimos, sus significados son diferentes. La nutrición hace referencia a los nutrientes que componen los alimentos y al conjunto de procesos involuntarios, como la digestión y absorción de sus componentes o nutrientes, su metabolismo y la eliminación de los desechos celulares del organismo.
La alimentación, sin embargo, es un conjunto de actos voluntarios que abarcan no solo la elección del alimento, sino cómo lo preparamos y como y cuando lo comemos. El hecho de comer y el modo como lo hacemos tiene una gran relación con el ambiente en el que vivimos y determinan, en gran parte, los hábitos alimentarios y los estilos de vida de las personas.
Composición básica de los alimentos
Los nutrientes que contienen los alimentos, son sustancias necesarias para el funcionamiento normal del organismo. Algunos de ellos se llaman nutrientes esenciales: son aquellos que no pueden ser producidos por el organismo y deben ser aportados a través de la alimentación como son algunos aminoácidos de las proteínas, algunos ácidos grasos, las vitaminas, los minerales y el agua.
Desde el punto de vista de la cantidad que se debe ingerir de nutrientes, podemos distinguir dos grandes grupos: los macronutrientes y los micronutrientes.
Los macronutrientes son aquellos que se requieren a diario en grandes cantidades y suministran la mayor parte de la energía metabólica del organismo. Por ejemplo, los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas o lípidos y el agua.
Los micronutrientes son aquellos que el organismo necesita en pequeñas dosis diarias, pero que son indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo, las vitaminas y minerales.
Así pues los nutrientes principales son: las proteínas, los hidratos de carbono, las sustancias grasas o lípidos, los minerales, las vitaminas y el agua.
LAS PROTEINAS
Las proteínas son sustancias orgánicas esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos, así como el buen funcionamiento y la estructura de todas las células de nuestro organismo. Todas las células y tejidos contienen proteínas: las encontramos, por ejemplo, en los músculos, los huesos, el pelo, las uñas y la piel. Llegan a constituir el 20% del peso corporal total.
LOS HIDRATOS DE CARBONO
Los hidratos de carbono constituyen uno de los tres principales nutrientes. Junto con las grasas y las proteínas aportan energía al cuerpo humano para que este realice eficientemente las actividades cotidianas como trabajar, estudiar o jugar, entre otras.
SUSTANCIAS GRASAS O LÍPIDOS
Si bien la palabra “grasa” puede tener una connotación negativa dentro de una alimentación saludable, algunos de los ácidos grasos que aportan los lípidos son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Además, las grasas constituyen la principal reserva energética, forman parte de las membranas celulares, son imprescindibles para la absorción de las vitaminas liposolubles y para la síntesis de hormonas, protegen a los órganos internos y funcionan como aislante térmico. Por lo tanto, una dieta equilibrada debe incluir grasas en su composición. Sin embargo, éstas no deben ser de cualquier tipo ni consumirse en cualquier cantidad.
LAS VITAMINAS
Las vitaminas son nutrientes esenciales para los procesos vitales, sin embargo, se requieren pequeñas cantidades, en comparación con las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono (por eso se llaman micronutrientes). Participan activamente en la conversión de los alimentos en energía, en el crecimiento, en la reparación de los tejidos y en la defensa contra las enfermedades.
LOS MINERALES
Los minerales son elementos químicos imprescindibles para el normal funcionamiento metabólico. En general, los minerales actúan en numerosos procesos. Por ejemplo, el calcio y el flúor forman parte de los tejidos de huesos y dientes, en tanto el hierro forma parte de la hemoglobina de la sangre. También intervienen en la distribución del agua corporal –aquí son fundamentales el sodio y el potasio; forman parte de compuestos orgánicos esenciales y regulan la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y el crecimiento de nuevos tejidos.
EL AGUA
Como todas las vitaminas y los minerales, el agua es considerada como una sustancia esencial indispensable para mantener al cuerpo humano en perfectas condiciones, pero no suministra energía ni material para la construcción o reparación de tejidos del organismo.
Sus funciones principales son: mantener la temperatura corporal; transportar los nutrientes a las células; eliminar los desechos a través de la orina.


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Día 2- Conceptos básicos sobre nutrición
La nutrición es el conjunto de procesos mediante los cuales el organismo utiliza, transforma e incorpora a sus propios tejidos, una serie de sustancias llamadas nutrientes que han de cumplir tres fines básicos:
1.- Suministrar la energía necesaria para el mantenimiento del organismo y sus funciones.
2.- Proporcionar los materiales necesarios para la formación, renovación y reparación de estructuras corporales.
3.- Suministrar las sustancias necesarias para regular el metabolismo.
La nutrición puede describirse también como la ciencia de los alimentos, de losnutrientes y de otras sustancias que estos contienen, que tiene directa interacción y equilibrio con la salud y la enfermedad.
Como se mencionó con anterioridad, los alimentos contienen una serie denutrientes que los componen y son:
Hidratos de carbono o carbohidratos.
Los carbohidratos o azúcares son moléculas cuya principal función es proporcionar la energía que el cuerpo necesita. Estos nutrientes son la fuente inmediata de energía para el organismo, pues rápidamente se desdoblan formando glucosa, la fuente principal de energía.
Son compuestos orgánicos que contienen carbono, hidrógeno y oxígeno en
varias combinaciones. Tanto en la naturaleza como en el cuerpo humano
existen en una amplia variedad de formas. En términos generales, se pueden clasificar en hidratos de carbono simples, hidratos de carbono compuestos y fibras dietéticas.
Grasas o lípidos.
Las grasas son una combinación de ácidos grasos y glicerol, son la fuente de energía más concentrada que se encuentra disponible, pues proporcionan 9 calorías por gramo.
Lo que habitualmente llamamos grasa en nuestra dieta es en realidad un conjunto de sustancias clasificadas como lípidos. Los lípidos son una clase de sustancias orgánicas insolubles en agua, pero solubles en determinados disolventes, como el alcohol o el éter. Los tres lípidos de importancia para los seres humanos son los triglicéridos, el colesterol y los fosfolípidos. Los tres desempeñan funciones principales en el organismo.
Proteínas
Una proteína es una estructura química compleja que contiene carbono, hidrógeno y oxígeno, igual que los hidratos de carbono y las grasas. Las proteínas contienen además otro elemento esencial, el nitrógeno, que constituye aproximadamente el 16% de la mayoría de las proteínas de la dieta. Las proteínas constituyen la base de toda célula viva, hasta el punto que, la vida no sería posible sin las proteínas, las tres funciones esenciales de la materia viva (crecimiento, nutrición, y reproducción) están directamente ligadas a ellas.
Agua
El agua es indispensable para que se lleven a cabo todos los procesos que mantienen vivo al hombre y a todos los demás seres vivos; es fundamental para la existencia. Su carencia provoca la muerte en cuestión de días. El agua constituye alrededor de las dos terceras partes del peso del cuerpo y las tres cuartas partes de los tejidos activos como el músculo. Todas las células requieren agua para mantener su estructura y para llevar a cabo las reacciones que les permiten desempeñar sus diferentes funciones. Además de ser un solvente general, el agua participa de manera activa en las reacciones bioquímicas y confiere forma y estructura a las células a través de la turgencia. También constituye un medio para estabilizar la temperatura corporal.
Vitaminas y minerales
Las vitaminas y los minerales son necesarios en determinadas cantidades para tener buena salud y para alcanzar el máximo rendimiento físico. Sin embargo, lo más importante es el equilibrio de vitaminas y minerales en la alimentación.
Vitaminas
Se necesitan en cantidades ínfimas para el crecimiento, la salud y el bienestar físico. Muchas de ellas forman las partes esenciales de los sistemas enzimáticos, que están involucrados en la producción de energía y el rendimiento durante el ejercicio. Otras están implicadas en el funcionamiento del sistema inmunológico, el sistema hormonal y el sistema nervioso.
Nuestro organismo no puede elaborar vitaminas, por lo tanto, éstas deben ser suministradas por los alimentos.
Minerales
Son elementos inorgánicos que tienen funciones estructurales y reguladoras dentro del organismo. Algunos de ellos (como el calcio y el fósforo) forman parte de la estructura de los huesos y los dientes. Otros están implicados en el control de equilibrio de los líquidos corporales en los tejidos, la contracción muscular, la función nerviosa, la secreción enzimática y la formación de glóbulos rojos sanguíneos. Lo mismo que las vitaminas, no pueden ser producidos por el organismo y tienen que obtenerse por medio de la alimentación.

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Día 3- Información nutricional de los alimentos (envasados).

Los alimentos que consumimos en nuestra dieta diaria aportan a nuestro organismo unas cantidades específicas de nutrientes. El conjunto de todos ellos constituyen el aporte energético, vitamínico, mineral y proteico que determinará las características de nuestra dieta.
Cada alimento nos aporta cantidades diferentes de estos componentes, de manera que, si controlamos y conocemos su composición, podremos mejorar y completar nuestros hábitos alimentarios, para cubrir los requerimientos nutricionales de nuestro cuerpo, y eliminar los que no nos sean beneficiosos.

La etiqueta de información nutricional de tu cereal favorito para el desayuno dice que está lleno de vitaminas y minerales. Entonces debe ser saludable, ¿no?.
El simple hecho de que un alimento tenga un alto contenido de vitaminas no significa que sea saludable en absoluto. Obviamente, es una buena noticia que tu cereal favorito te brinde una inyección de vitaminas y minerales. Pero, ¿qué sucede si también está lleno de azúcar?
Entonces, ¿cómo se puede saber todo esto? ¡Gracias a Dios existen las etiquetas de información nutricional!
Las etiquetas ofrecen información que puede ayudarte a decidir qué elegir como parte de un plan general de alimentación saludable. El primer paso para que las etiquetas de información nutricional sean útiles es observar la etiqueta completa. Si sólo te concentras en una parte, como las calorías o las vitaminas, quizás no veas el panorama completo, como la cantidad de azúcar o grasa que contiene el producto.
A continuación, algunas sugerencias para obtener una visión total de las etiquetas de los alimentos:
Tamaño de la porción
Comienza siempre por el tamaño de la porción. Debes hacerlo de este modo porque la información del resto de la etiqueta, desde las calorías hasta las vitaminas, se basa en esta cantidad.

Calorías Una caloría es una forma de medir cuánta energía proporciona un alimento al cuerpo. El número que figura en la etiqueta del alimento indica cuántas calorías contiene una porción.
Valor porcentual diario
Estos porcentajes muestran las cantidades de nutrientes que una persona promedio obtiene al comer una porción del alimento. A los fines de las etiquetas de información nutricional, el gobierno determinó que una persona "promedio" necesita 2.000 calorías diarias. Por lo tanto, si la etiqueta de un determinado alimento muestra que proporciona el 25% de vitamina D, se trata del 25% para una persona que consume 2.000 calorías por día.
Grasa
Las grasas totales indican la cantidad de grasa de una porción del alimento. Aunque consumir demasiadas grasas puede producir obesidad y problemas de salud, nuestro cuerpo necesita algo de grasa a diario.
Colesterol
El colesterol no es totalmente dañino: es importante para la producción de vitamina D y algunas hormonas, y para la producción de muchas otras sustancias en el cuerpo. El hígado produce la mayor parte del colesterol que necesita una persona, pero el colesterol también se encuentra en lo alimentos que consumimos.
Sodio
El sodio es un componente de la sal. Casi todos los alimentos contienen sodio porque añade sabor y ayuda a preservarlos. Los alimentos procesados, envasados y enlatados suelen tener más sodio que los alimentos recién preparados.
Carbohidratos totales
Esta cantidad cubre todos los carbohidratos, incluidos las fibras y el azúcar. Las mejores fuentes de carbohidratos son las frutas y los vegetales, junto con los cereales, los panes, las pastas y el arroz integrales. La mayoría de tu ingesta diaria de calorías debe provenir de los carbohidratos.
Fibra
La fibra no se digiere y ayuda a mantener el sistema digestivo saludable. La fibra también puede ayudar a reducir los niveles de colesterol. Pero lo mejor de todo es que la fibra no tiene calorías y puede ayudar a sentir saciedad. Así que observa la etiqueta y elige alimentos que tengan por lo menos 3 gramos de fibras por porción.
Proteínas

La mayor parte del cuerpo, incluidos los músculos, la piel y el sistema inmunológico, está formado por proteínas. Si el cuerpo no recibe las grasas y los carbohidratos suficientes, puede utilizar las proteínas para obtener energía. Por lo tanto, asegúrate de que los alimentos que consumen te brinden algunas proteínas.
Vitaminas y minerales
No es necesario decir que te conviene elegir alimentos con alto contenido de diversas vitaminas y minerales. elige alimentos que incluyan información sobre la vitamina A, la vitamina C, el calcio y el hierro que contienen. A veces, verás que en la etiqueta figuran otras vitaminas y minerales importantes, especialmente si el producto contiene cantidades significativas.
Las etiquetas de los alimentos envasados no pueden indicarte qué alimentos comer... ¡es tu decisión! Pero sí pueden ayudarte a encontrar alimentos menos nocivos y que traten bien a tu cuerpo.
Aunque es preferible comer alimentos naturales, siempre que puedas hacerlo.





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Día 4- Ingredientes nocivos de los alimentos (envasados).
Las etiquetas de los alimentos envasados ofrecen más que simple información nutricional. También indican qué contienen los alimentos envasados (es decir, los ingredientes).
La gente que consume alimentos envasados, desconoce los efectos que muchos de los ingredientes que vienen añadidos a estos, provocan en el organismo.
Además, en la publicidad de los alimentos, se están usando los términos Light, diet, bajo en calorías, etc. para aludir a productos saludables siendo que ambos términos no significan lo mismo. Que una mayonesa sea baja en calorías no quiere decir que sea saludable! Basta con leer los ingredientes para darse cuenta.
La invitación es a que leamos los ingredientes de los alimentos, que nos informemos y aprendamos a distinguir aquellos alimentos contienen sustancias nocivas para nuestra salud, y evitemos consumirlos o dárselos a nuestros hijos.
Como esto puede ser muy complicado para muchas personas, aquí hay una lista de los ingredientes más dañinos para nuestro organismo
Glutamato monosodico / MSG/ Ajinomoto
Es un aminoácido utilizado para realzar los sabores de las comidas y es uno de los aditivos más comunes en los alimentos.
Se conoce como una excito-toxina: sustancia que es neurotóxica y excita las células nerviosas en el cerebro a tal punto que puede llegar a matarlas. El consumo regular de excito-toxinas puede provocar trastornos neurológicos, y en algunas personas generan reacciones como náuseas y dolores de cabeza. Además, es una sustancia que estimula el apetito, por lo que ayuda a subir de peso.
Jarabe de alta fructosa
Este un endulzante altamente refinado (proveniente del maíz, casi siempre genéticamente modificado) que es masivamente utilizado, por lo que resulta muy difícil evitarlo. Se utiliza en jugos, cereales, salsas, galletas, refrescos etc. Su alto consumo se debe a que es mucho más barato que el azúcar.

Es un endulzante difícil de digerir y su consumo está asociado a muchas enfermedades: diabetes, resistencia a la insulina, obesidad, artritis, niveles altos de colesterol, etc.
También lo puedes encontrar en los ingredientes de los alimentos bajo otros nombres: almidón de maíz modificado, azúcar de maíz, etc.
Grasas o aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados
Estos también los encontramos en prácticamente todos los alimentos envasados. Las grasas trans, se utilizan ampliamente porque son económicas y permiten que un producto dure largo tiempo. Es este tipo de grasas las que aumentan el colesterol malo y dañan nuestro corazón.
Así que si en alguna etiqueta lees aceite o grasas parcialmente hidrogenadas, es mejor ni tocarlo. Además, es recomendable no utilizar aceite de canola, de soya, de maíz, ya que por lo general estos son transgénicos y se ponen rancios con facilidad. Es preferible utilizar aceite de oliva extra virgen de extracción en frío, aceite de coco y mantequilla orgánica de campo.
Colorantes artificiales
Hay muchos colorantes que se han identificado como cancerígenos y alergénicos. Quizás son el tipo de ingredientes que vas a encontrar prácticamente en todo tipo de alimentos que vengan envasados. Si bien no podemos saber con exactitud que tipo de colorante puede ser perjudicial y cuál no, lo mejor es evitarlos.
El azúcar refinada .
Es un veneno para nuestro organismo. Es una sustancia altamente adictiva, que nos lleva a comer en exceso, y va generando mucho daño a nuestros órganos. Estos son algunos sinónimos que aparecen en las etiquetas y que “esconden” la gran cantidad de azúcar que pueden tener algunos alimentos: jarabe de maíz, jarabe de alta fructosa, sorbitol, maltodextrina, glucosa, maltosa, fructosa, etc.
Azodicarbonamida
Es un químico que se usa en Estados Unidos para blanquear la harina, está ligado al asma y es un componente de algunos plásticos usados en colchonetas de Yoga o suelas de zapatillas. ¿En qué comida puede aparecer? En panes, comidas congeladas y mezclas envasadas para pastas.
Es por la presencia de estos compuestos nocivos y muchos más, que si deseas vivir una vida libre de enfermedades, lo más recomendable es evitar alimentos envasados, procesados y refinados, e intentar comer alimentos preparados por uno mismo, enfatizando el uso de frutas, verduras, granos integrales, legumbres y semillas.

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Dìa 5- Alimentos con ingredientes nocivos que no deberíamos consumir.
Existen una gran cantidad de compuestos presentes en algunos alimentos procesados que son nocivos para la salud y responsables de favorecer la aparición de muchas enfermedades. En general todos estos compuestos tienen que ver con aditivos y productos químicos para mejorar el sabor, textura y consistencia de los alimentos. Muchas asociaciones de consumidores en el mundo han luchado porque se etiqueten los alimentos que contengan ingredientes peligrosos que potencialmente aumenten las probabilidades de contraer enfermedades.
Pese a la larga lista, presentamos solo aquellos alimentos que deberíamos evitar antes que ningún otro.
Enlatados:
La sopa enlatada típicamente contiene grandes cantidades de sal procesada aditivos, MSG, e ingredientes transgénicos o genéticamente modificados. También muchas compañías todavía utilizan latas con Bisfenol en el recubrimiento de la lata. Este plástico químico ha sido identificado como un potente "disruptor" endocrino. Hacer la sopa en casa es muy fácil y de esta manera usted sabe exactamente cuáles son los ingredientes.
Los frijoles saben mejor y son mejor para usted, si los prepara en casa. De la misma manera que la sopa, los frijoles en lata (así como también los vegetales enlatados) pueden estar contaminados con Bisfenol.
Cereales empaquetados:
Casi todos los cereales son una combinación de jarabe de maíz de alta fructosa y maíz transgénico o genéticamente modificado.
Palomitas de Maíz para Microondas
El ácido Perfluorooctanoico, es utilizado en el recubrimiento de las bolsas de palomitas, el cual se puede filtrar en las palomitas al momento de ser calentado. El PFOAs ha sido vinculado con la infertilidad y otros problemas de salud. Es fácil hacer palomitas de maíz en casa, además tiene la opción de ponerles sal y otro sabor según su gusto.
Jugos de Frutas y Vegetales envasados
A pesar que las etiquetas dicen que su contenido es "100 por ciento jugo", es algo casi imposible cuando compra jugo comercial. No solo el sabor es cortesía de un químico de sabor y aroma profesional, el jugo de fruta es también muy alto en fructosa.
Bebidas gaseosas:
Una fuente muy común de azúcar refinado son las bebidas gaseosas, que además incluyen otros ingredientes muy nocivos para la salud. Además, al evitar el exceso de azúcar y carbohidratos simples, contribuimos a mantener un buen peso, y prevenir la diabetes tipo 2.
Yogurt envasado
El yogurt tradicionalmente fermentado está lleno de bacteria saludable (probióticos). Esto lo hace muy fácil de digerir, e incrementa la flora saludable en su tracto intestinal. Pero no espere encontrar algo así en su supermercado. Los productos pasteurizados no le proveerán estos beneficios saludables, ya que el proceso de pasterización destruye la mayoría de las preciadas enzimas y otros nutrientes. Afortunadamente es fácil y barato de hacer yogurt en cada.
Hot Dogs
Las salchichas tienen excesivos niveles de sal y de nitratos, que son altamente cancerígenos. Eso sin mencionar que la carne de las salchichas no es de la mejor calidad. Además un hot dog está acompañado de pan blanco, lo que completa el cuadro.
Carnes Procesadas
Contiene altos niveles de nitrato de sodio, un reconocido cancerígeno que es usado para darle el tradicional color rosado y aspecto “fresco” a la carne que podemos encontrar en el supermercado. Una vez que lo ingerimos este nitrato se convierte en nitrosamina, altamente cancerígeno, pero que es totalmente obviado en el etiquetado.
Donas.
Este alimento, que es muy apetecido por el público en general, es una bomba azucarada, que destruye nuestra producción de insulina natural. Pero no solo eso, ya que está elaborada con harina refinada, que incluye fluor y aceite hidrogenado. Para finalizar, son freídas a altas temperaturas. Es uno de los peores alimentos que se puedan consumir. He visto como muchas personas llevan a sus hijos pequeños a consumir estos productos que bien podríamos catalogar como basura.
Papas fritas.
Las papas fritas no necesitan mayor presentación. Son preparadas con aceite hidrogenado, y luego cocinadas a altas temperaturas. Es sabido que incluso algunas cadenas de comida rápida le agregan azúcar, para darles mejor sabor.
Galletas.
Hay galletas de muchos tipos. Algunas tienen crema, otras son “horneadas”. Existen una gran variedad de sabores, pero tienen algunas cosas en común. Tienen fluor, harina blanca y azúcar. No olvidemos además el aceite hidrogenado. Si bien muchas dicen estar libre de grasas transgénicas, hay que estar atento ya que por lo general solo tienen la porción inferior a lo que indica la norma.
La lista es interminable, pero lo mejor es evitar comer alimentos procesados y cambiarlos por alimentos de origen animal o vegetal frescos, de preferencia orgánicos.
Tu salud te lo agradecerá.

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Semana2

Día 1- ¿Por qué necesitamos alimentarnos?
Los seres vivos necesitan alimentarse, para incorporar los nutrientes que les aportan energía, o para llevar a cabo los procesos para la reparación de los tejidos, el crecimiento y la conservación de la salud.
La alimentación es el conjunto de actividades y procesos, por los cuales ingerimos alimentos que nos aportan energía y sustancias nutritivas necesarias, para el mantenimiento de la vida.
Todos los seres vivos están formados por células que realizan todas las funciones vitales. Las células forman tejidos y éstos forman a su vez órganos, que constituirán los sistemas de los que depende el funcionamiento del organismo.
El proceso de la nutrición propiamente dicho tiene lugar en el interior de las células, pues en ellas se desarrollan las reacciones químicas que transforman las sustancias alimenticias, (nutrientes) en sustancias del propio organismo, las degradan para obtener energía de este proceso, y se eliminan los desechos resultantes de esa degradación.
Como sustancias alimenticias deben considerarse no sólo el agua y los nutrientes contenidos en los alimentos propiamente dichos (sustancias orgánicas y sales minerales), sino también gases como el oxígeno. Los organismos también necesitan energía del medio circundante, que puede ser luminosa (energía radiante como la del sol) o química (energía interna de las sustancias, contenida en los enlaces entre los átomos).
Nuestro organismo necesita alimentos de 3 a 5 veces al día en la cantidad exacta para producir los compuestos que requiere nuestro cuerpo.
Ahora sabemos que diariamente necesitamos 114 nutrientes básicos diferentes, que son 5 elementos nutritivos, 14 vitaminas, 6 complejo B, 10 minerales, 60 oligoelementos y 19 aminoácidos. Con estos nutrientes se producen 10,000 compuestos vitales que necesitamos diariamente. Estos compuestos son; enzimas, factores, cofactores, hormonas, transmisores, atp, etc.
Todos estos compuestos no se forman de la nada, o de aire, o por medio de palabras mágicas, no. El organismo toma esos 114 elementos básicos, de los alimentos y los une unos con otros, los modifica, los transforma y así obtiene los 10,000 compuestos que necesita diariamente.
Si falta uno solo de esos 114 nutrientes, es suficiente para que muchos de esos 10,000 compuestos no se formen ese día y por lo tanto muchas reacciones químicas vitales no se realicen. Algunos compuestos se necesitan para iniciar alguna reacción, otros para que progrese y otros para que se termine.
La deficiencia o falta de uno o varios de estos 114 nutrientes básicos, se reflejará finalmente como la insuficiencia o falta de alguna hormona, alguna enzima, algún transmisor, alguna sustancia, etc.
La falta de uno o varios compuestos afectará grandemente el funcionamiento de otras células, otros órganos y finalmente de todo el organismo.
a) Producir Energía. Sin energía no puede funcionar ningún sistema, una fábrica sin energía detiene su producción totalmente. La energía que utilizamos la obtenemos de esos compuestos. Los compuestos que nos producen energía forman parte de esos 10,000. Es decir, si faltan compuestos también faltará energía.
b) Reponer la energía perdida. Como todo el tiempo estamos gastando energía tenemos que recuperar la energía perdida y eso solo se logra reponiendo los compuestos que generan la energía.
2. Producir Células.
Hacer una nueva célula requiere de muchos compuestos, que se originan en los 114 nutrientes básicos, es decir las células no se hacen de "aire". Si faltan compuestos o nutrientes las células no se pueden formar.
¿Por qué necesitamos producir células?
a) Reponer Células. Al desgastar nuestro organismo, perdemos células, muchas se desprenden, otras se mueren y otras se destruyen. Muchas células son aniquiladas por los radicales libres. Los Antibióticos matan muchas células, no solo matan a las bacterias, sino que también matan a las células que entran en contacto con ellos. La menstruación en la mujer provoca una gran perdida de células.
b) Reparar tejidos. Todos los órganos al trabajar sufren un gran desgaste. Todo ese desgaste debe ser reparado completamente en una noche de sueño.
c) Defender el organismo. Para matar bacterias, virus y parásitos que nos invaden, el organismo debe producir células de defensa.
d) Crecer. Para crecer en estatura y en volumen, necesitamos producir células. La estatura de una persona depende mucho de su alimentación.
e) Reproducirnos. El óvulo y los espermas no son más que células que necesitamos producir constantemente.
Así pues, nuestro cuerpo está compuesto por trillones de células vivientes que crecen, mueren y son remplazadas muchas veces durante toda nuestra vida.  Estas células necesitan de una buena nutrición para realizar sus funciones metabólicas vitales – crecimiento, reparación desintoxicación y reproducción.


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Día 2- Clasificación de los alimentos.
Los nutriólogos son personas que se dedican a estudiar cómo están formados los alimentos, para qué sirven y de qué manera los aprovecha el cuerpo.
Como existen tantos tipos de alimentos en la naturaleza, los han estudiado para conocer qué contienen y de dónde se obtienen. Los han separado en dos grupos que toman en cuenta de dónde provienen; de acuerdo con esto, los alimentos pueden ser:
a) Alimentos de origen vegetal: son todos aquellos que provienen de las plantas, ya sea crudas o procesadas, como: frutas, verduras, harinas, aceites, margarinas, panes, tortillas, cereales, etcétera.
b) Alimentos de origen animal: son los que se obtienen de los animales, como la carne de pollo, res o pescado; leche, crema, tocino, mantequilla, salchichas, huevo, etcétera.
Los nutriólogos han encontrado que los alimentos poseen cuatro tipos principales de sustancias nutritivas a las que se llama nutrimentos.
Esas sustancias son:
Azúcares o carbohidratos: son compuestos que proporcionan energía al cuerpo. Están presentes en alimentos de origen vegetal; por ejemplo: cereales, que incluyen al arroz, trigo y maíz; tubérculos, como la papa y el camote y en algunas frutas, como la manzana, la guayaba y el plátano.
Proteínas: son sustancias que permiten el crecimiento del organismo. La mayor parte de éstas podemos encontrarlas en alimentos de origen animal; como: carne de pollo, res o pescado, huevos, la leche y sus derivados (queso, crema). También en plantas leguminosas (las que desarrollan sus frutos en vainas), como frijol, lentejas y alubias.
Grasas: estas sustancias, al igual que los azúcares, proporcionan energía al cuerpo para que pueda realizar todas tus actividades. Existen grasas de origen vegetal, como los aceites, cacahuates, aguacate, nueces, etc., y de origen animal, como la leche, el queso, la mantequilla, la manteca.
Vitaminas y minerales: son complementos alimenticios que permiten aprovechar los nutrimentos de la comida. Casi todos los alimentos tienen algún tipo de vitamina y el agua aporta igualmente minerales.
Al conocer el tipo de nutrimentos y las funciones que desempeñan, los nutriólogos han desarrollado una clasificación para que cada persona incluya en su dieta diaria alguno de los alimentos de cada grupo:
Grupo 1. Cereales y tubérculos: brindan energía
Casi todos los países basan su dieta en algún cereal, en México los que más se consumen son el maíz, de donde se preparan las tortillas; el trigo para el pan y el arroz, como un acompañamiento tradicional de los guisos mexicanos.
De igual manera, las papas se consumen frecuentemente y se preparan en diversas formas.
Los alimentos de este grupo aportan almidones, que se aprovechan para obtener la energía necesaria para estudiar, correr, jugar y hasta pensar. La energía proporciona la fuerza para poder hacer cualquier actividad.
Grupo 2. Leguminosas y alimentos de origen animal: proporcionan proteínas y grasas
Los frijoles son, junto con el maíz, otro alimento de gran consumo en México; existen muchas variedades de frijol y diversas formas de prepararlos.
En esta categoría se encuentran también las carnes de todo tipo, así como los productos lácteos, que son los que se elaboran a partir de la leche, como el queso, la crema, la mantequilla, etcétera.
Este grupo es el más importante porque gracias a las proteínas, el cuerpo puede crecer. Las proteínas forman parte de la piel, los huesos y todos los tejidos y órganos del cuerpo.
Para crecer sano y fuerte, se deben consumir alimentos ricos en proteínas.
Otro nutrimento de este grupo son las grasas que junto con los azúcares proporcionan energía; las personas no deben consumir demasiadas grasas porque eso daña al organismo.
Grupo 3. Frutas y verduras: complementan los grupos anteriores y además brindan vitaminas y minerales. Este grupo es muy diverso. Se encuentran en él todas las frutas y verduras, desde los populares jitomates y limones, hasta otras menos conocidas como la chaya y el kiwi.

Consumir alimentos de este grupo es importante porque además de contener azúcar, y por tanto ser energéticos, proporcionan fibra que ayuda a eliminar los desechos del organismo en la última fase de la digestión.
Importancia de las vitaminas
Las vitaminas son complementos alimenticios que ayudan al organismo para que trabaje adecuadamente.
Las principales vitaminas y sus funciones son:
Vitamina A: se encuentra en el pescado, la leche y sus derivados, y el huevo; ayuda a ver mejor en la noche y tener la piel sana y humectada.
Vitamina B: se obtiene al tomar leche, cereales y huevo; ayuda al funcionamiento general de las células, principalmente las nerviosas; también ayuda a dormir mejor.
Vitamina C: se encuentra en el limón, la naranja, las partes verdes de las plantas (acelga, espinaca, pimiento verde).
El cuerpo la necesita para reparar los tejidos dañados y para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos, para que no sangre la nariz o las encías frecuentemente.
Vitamina D: se obtiene del huevo, la mantequilla y el hígado; también se forma al asolearse. Es muy importante porque ayuda al crecimiento y fortalecimiento de los huesos y los dientes.

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Día 3- ¿Que es una buena alimentación?
Para fines de orientación alimentaria se identifican tres grupos de alimentos, los tres igualmente importantes y necesarios para lograr una buena alimentación:
1. Verduras y Frutas
2. Cereales y tubérculos
3. Leguminosas y alimentos de origen animal
Verduras y Frutas
Son la única fuente de vitamina C en la dieta, además aportan otras vitaminas como ácido fólico, carotenos, vitamina K y minerales como el potasio y el hierro entre otros. Es importante recordar su aporte de fibra dietética, sobretodo cuando se comen crudas y con cáscara. Ejemplos de verduras: acelgas, verdolagas, quelites, espinacas, flor de calabaza, nopales, brocoli, coliflor, calabaza, chayote, alcachofa, chícharos, tomate, jitomate, hongos, ejotes, chile poblano, zanahorias, aguacate, pepino, lechuga, entre otras.Ejemplos de frutas: Guayaba, melón, papaya, sandía, toronja, lima, limón, naranja, mandarina, zapote, plátano, ciruela, higo, mango, mamey, chicozapote, uvas, entre otras.
Cereales y tubérculos
Este grupo aporta la mayor parte de la energía que se necesita diariamente, así como una importante cantidad de vitaminas. La recomendación de consumir los cereales integrales es con el fin de obtener mayor cantidad de vitaminas, así como de ser una fuente importante de fibra dietética, la cual ayuda a normalizar las evacuaciones y a dar volumen a la dieta.
Ejemplos de cereales: maíz, trigo, avena, arroz, amaranto, centeno, cebada y sus productos derivados como la tortilla, el pan, las pastas. Ejemplos de tubérculos: papa, camote, yuca.
Leguminosas y alimentos de origen animal.
Este grupo aporta proteínas que son indispensables para el crecimiento, así como minerales como el hierro, el calcio, el zinc, entre otros, y varias vitaminas como la vitamina A y varias del complejo B. Ejemplos de leguminosas: frijol, lentejas, habas, garbanzo, alubias y soya. Ejemplos de alimentos de origen animal: leche, queso, yogurt, huevo, pescado, mariscos, pollo, res, cerdo, etc.
Recomendaciones para tener una buena alimentación.
* Incluye, al menos, un alimento de cada grupo (1.Verduras y Frutas 2.Cereales y tubérculos 3. Leguminosas y alimentos de origen animal) en cada una de las comidas del día.
* Come la mayor variedad posible de alimentos.
* Muchas verduras y frutas, en lo posible crudas y con cáscara (por su mayor contenido de vitaminas y fibra), prefiere las de temporada que son más baratas y de mejor calidad. El consumirlas crudas preserva mejor las vitaminas, sobretodo la C, y el consumirlas con cáscara promueve un mayor consumo de fibra.
* Suficientes cereales (tortilla, pan integral, pastas integrales, arroz integral o avena), combinados con leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzo). Los cereales son la mayor fuente de energía de la dieta y si son integrales contienen fibra dietética. Al combinar los cereales con las leguminosas se mejora la calidad de la proteína vegetal.
* Pocos alimentos de origen animal elige las carnes magras (sin grasa) de cerdo, borrego, cabrito o res, prefiere el pescado o el pollo sin piel. Consume leche descremada. Evitarás así el consumo excesivo de grasas saturadas y colesterol. Y al preferir el pescado se promueve el consumo de ácidos grasos omega 3.
* Come de acuerdo a tus necesidades y condiciones. Ni de más, ni de menos, con esto evitarás la obesidad o la desnutrición.
* Consume lo menos posible de grasas, aceites, azúcar y sal.
* Prefiere los aceites prensados, de oliva o de coco, la manteca, la mantequilla natural. Los aceites contienen ácidos grasos esenciales, mientras que los otros productos contienen más grasas saturadas y ácidos grasos trans.
* Cocina con poca sal, endulza con poca azúcar; no las pongas en la mesa y modera el consumo de los productos que los contengan en exceso. Evitar la obesidad con el consumo excesivo de grasas y azúcares. Así como la hipertensión por un aumento en el consumo de sal.
* Bebe agua pura en abundancia. La recomendación para el adolescente y el adulto es beber alrededor de 2 litros de agua al día. Evitando consumir refrescos.
* Procura la máxima higiene al almacenar, preparar y consumir los alimentos:
* Lava y desinfecta las verduras y frutas que se comen crudas.
* Lávate las manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño o de cambiar pañales.
* Los pescados, mariscos, pollo, carnes deben consumirse bien cocidos.
Como parte importante para tu salud:
* Acumula 30 minutos de actividad física al día:
Inicia por períodos de 5 ó 10 minutos e incrementa poco a poco el tiempo. Procura que se acelera tu corazón, tu respiración se haga más rápida pero que puedas hablar sin sofocarte.
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Día 4- ¿Que es una mala alimentación?
La mala alimentación es el estado o condición dietética causado por una insuficiencia o exceso de uno o más nutrientes en la dieta.
La ingestión inadecuada de alimentos en cantidad o calidad, ocasionan una mala nutrición que puede ser por falta o por consumo excesivo de algunos tipos de alimentos.
El consumo de alimentos procesados, desnaturalizados, productos altos en grasa animal y el bajo consumo de alimentos agrícolas ricos en nutrientes, es una mala alimentación que tendrá como consecuencia enfermedades como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, la obesidad, trastornos en la piel, la depresión, cálculos renales., estrés, etc. Que podrán presentarse a corto mediano o largo plazo.
En la actualidad en la mayoría de la población es palpable el desarrollo de una serie de malos hábitos alimenticios: como el aumento en el consumo de comida chatarra y procesada, mientras que la comida casera y los alimentos de origen natural parecen estar siendo erradicados de nuestras mesas. Al parecer, las nuevas generaciones no están al tanto de estas opciones alimenticias, que podrían ayudarles a lograr un mejor desempeño, tanto en la escuela, el trabajo, así como en su vida diaria.
Nuestra alimentación tiene excesos de grasa saturada , sal yodada , productos refinados como azúcar y harinas. Productos procesados y enlatados con conservadores y preservantes; contaminantes como fertilizantes, pesticidas; medicinas o drogas como antibióticos, hormonas, estimulantes como café, la nicotina y el alcohol.
Por otra parte hay que reconocer que la comida de hoy en día, no es lo que era antes. Debido a las dificultades logísticas para alimentar a la gran población mundial, han debido encontrarse atajos para producir, procesar, conservar, transportar y distribuir los alimentos. Todo esto reduciendo o alterando en gran medida el potencial nutritivo de la comida que actualmente ingerimos.
Además la popularidad que está adquiriendo la comida rápida cuyo contenido nutricional es prácticamente nulo y cargado de azúcar, grasa y sal, hace que el daño a la salud de la población a largo plazo sea exponencial. Estamos sobrealimentados pero mal nutridos, siendo esta la razón principal del aumento en las tasas de enfermedades cardiovasculares, algunas formas de cáncer, diabetes y embolias.

La comida basura o comida chatarra contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal yodada, condimentos  o azúcares y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico  para estimular su sabor o la tartracina parra darles color.
Potencialmente todos los alimentos son perjudiciales para la salud si se abusa de su consumo, pero los que se consideran comida basura lo hacen en mayor medida por necesitarse menores cantidades para producir efectos adversos, o por consumirse en mayores cantidades, dada su facilidad de consumo o el prestigio social de consumirlos.
La mala alimentación produce problemas de sobre peso y obesidad en la población pero sobre todos en los niños y jóvenes. Ya que se complacen al consumir alimentos que solamente llenan pero no nutren. El sabor es el único beneficio que les satisface y ese sabor casi siempre está ligado con el exceso de alguna sustancia que a la larga es dañina para el cuerpo y que acarreará enfermedades. Si sólo nos alimentamos de hamburguesas, pizzas, hot dog o papas fritas nuestra salud será deficiente. De vez en cuando no hace daño; pero el núcleo de nuestra alimentación debe de ser balanceada.
Siempre hemos escuchado que somos lo que comemos, y es que es una afirmación totalmente cierta, puesto que los alimentos determinarán muchos aspectos de nuestra salud.
La comida debe tener su lugar, su hora, y su control. Los grandes responsables del sobrepeso de un niño son sus padres, aquellos que determinan lo que se consume en la casa. Normalmente, sea por los errores, obsesiones, por el desconocimiento o la ignorancia de sus padres, los niños consumen más cantidad de alimentos de la que necesitan, y su alimentación es muy rica en grasas, azúcares, presentes en grandes cantidades de carne, en alimentos procesados, en los dulces y galletas. Son niños que no consumen verduras, legumbres, frutas, ni pescado. A eso también se suma a que muchos niños ignoran y acaben saliendo de casa sin desayunar.
La mala alimentación es también el consumo excesivo de algunos grupos de alimentos que traen consecuencias dañinas. El exceso en el consumo de calorías puede llevar a la obesidad,.
Una persona corre riesgo de malnutrición si la cantidad de energía y/o nutrientes de la dieta no satisface sus necesidades nutricionales.
Lo fundamental en todos los tipos de alimentación es aprender a escuchar nuestro cuerpo, prestar atención a los signos de nuestro cuerpo, a los sentimientos que llegan a nuestra mente y que nos dicen no solamente cuanto y cuando tenemos que comer, sino cuales son los alimentos que nuestro organismo requiere.
Cuando nos referimos a una alimentación correcta queremos decir equilibrada en la que dotemos al organismo de todos los nutrientes que necesita para funcionar correctamente, y es que la alimentación ocupa el lugar más importante en nuestra salud, pues de ella depende el funcionamiento de nuestro cuerpo.
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Día 5- ¿Cuales son beneficios de una buena alimentación?
Los beneficios de una buena alimentación son múltiples. Además de ayudar a mantener un peso saludable, se logra una buena nutrición que es esencial para que el cuerpo y todos sus sistemas funcionen de manera óptima. De hecho, los beneficios de una buena nutrición también se reflejan en la salud física y mental debido a que una dieta saludable proporciona la energía, promueve el buen dormir, y le da al cuerpo lo que necesita para mantenerse sano. Al considerar los beneficios de una buena nutrición, es más fácil comer de manera saludable.
Siempre ha existido la falsa idea de que alimentarse correctamente consumiendo comida sana y evitando la comida chatarra es un martirio o una tortura, las personas piensan que toda la comida sana tiene un sabor desagradable o que simplemente no tiene sabor, pero esta idea es errónea.
A la hora de consumir alimentos, es necesario tomar en cuenta cuáles son los beneficios y perjuicios que cada tipo de comida te ofrece, y en base a eso elegir cuál es la que te conviene más.
Es cierto que la comida rápida tiene un sabor muy agradable, además de que es muy fácil de adquirir, pero también existen alternativas saludables que además de brindarte todos los beneficios de una comida sana, son muy deliciosas.
¿Cuáles son los beneficios que te brinda una comida sana?
1. La comida sana te ayuda a ser una persona más saludable. Una alimentación saludable, a base de comida sana, te ayuda a mantener tu sistema inmune, por lo que estarás evitando gripes, resfriados o cualquier otra enfermedad viral que pueda afectar tu cuerpo. Cuando tu sistema inmune actúa de una manera correcta, es capaz de luchar con todo tipo de virus que pueda enfermarte, por lo que, al consumir comida sana, te mantienes saludable.
2. La comida sana te brinda una mejor calidad de vida. Es común que la comida rápida te genere malestares estomacales, y en ocasiones es posible que te de alguna infección, ya que las condiciones en las que se prepara esta comida suelen ser insalubres. Al comer solo comida sana, puedes tener la seguridad de que lo que te estás comiendo es saludable y no pasarás la mayor parte de tu día sintiéndote mal.
3. La comida sana te da energía. Es común que las personas crean que el azúcar es la máxima fuente de energía que puede existir, esto no es del todo cierto, ya que la energía que el azúcar te brinda es de muy corta duración, además de que puede generarte problemas si se consume en exceso. Los alimentos ricos en proteína, tales como el huevo o la carne, pueden darte mucha energía.
4. La comida sana te ayuda a vivir más años. ¿A quién no le gustaría tener una vida larga y duradera? Todo el mundo quiere vivir por muchos años para poder disfrutar de lo mejor, sin tener que estar atado a una cama o a una silla de ruedas. Para poder obtener esta longevidad, es necesario mantenerse saludable, y para que esto pueda lograrse, es necesario tener una buena alimentación a base de comida sana bien balanceada.
5. La comida sana te ayuda a no subir de peso. Una de las mayores preocupaciones de la gente hoy en día, es mantener un cuerpo delgado y saludable, al llevar una dieta balanceada con comida sana garantizas que tu cuerpo tiene todo lo que necesita para mantener un peso ideal.
Si tomas en cuenta los beneficios que la comida sana tiene para ti, ten por seguro que el sabor y todos esos prejuicios los dejarás en segundo término, por lo que te será mucho más fácil cambiar tu régimen alimenticio.
Cuidar nuestra alimentación, practicar de forma regular deporte y disponer de tiempo libre para uno mismo son algunos de los propósitos que debemos plantearnos, para mejorar nuestra calidad de vida, que depende del cuidado de nuestra salud.
En Resumen con una buena alimentación logramos:
* Reducir la probabilidad de desarrollar enfermedades a largo plazo
* Reducir el riesgo de problemas cardíacos
* Mejorar el sistema inmunológico
* Mantener nuestro peso dentro de rangos aceptables
* Estar en mejores condiciones físicas y más activos
* Prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer
* Controlar los niveles de azúcar en la sangre
* Normalizar la presión sanguínea
* Aumentar la esperanza de vida
* Reducir el riesgo de padecer diabetes.
* Reducir el riesgo de padecer problemas de la piel, uñas y cabello.
* Evitar problemas del tracto digestivo como gastritis, estreñimiento, diarreas, enfermedad celiaca, intolerancias, hernia hiatal etc.
* Tener un correcto crecimiento de células, tejidos y órganos del cuerpo.
* Mantener el correcto funcionamiento del sistema endocrino.
* Evitar padecer anemias.
* Obtener la energía necesaria para el correcto funcionamientote todos los órganos nuestro cuerpo.
Y un sinnúmero de beneficios más. Por lo tanto una buena alimentación es sinónimo de buena salud.
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Semana3

 Día 1- ¿Cuales son las consecuencias de una mala alimentación?
El desarrollo ha traído como consecuencia un cambio de hábitos en lo que respecta a la alimentación. Estos cambios se han relacionado con la aparición de un gran número de enfermedades y su incremento de casos. El hombre dejó de comer fibras y comenzó a comer azúcar y harinas refinadas, empezó a incorporar altas dosis de hidratos de carbono simples de escaso valor nutritivo y alto poder glucogénico, precipitando incrementos desmesurados de glucosa en la sangre y depósitos de glucógeno y colesterol en diferentes partes del cuerpo, no todas ellas aptas como reserva energética.
Lo cierto es que de un número bajo de enfermedades cardiovasculares, se ha pasado a un elevado número que ubica al fenómeno entre las principales causas de muerte en los países desarrollados, detrás de los accidentes de tránsito y muy cerca con el cáncer en general.
Se afirma que la mitad de la población padece sobrepeso y esto es precisamente un defecto que se comparte con todo el mundo civilizado y que se viene expandiendo de manera alarmante pero silenciosa, debido fundamentalmente a los progresivos cambios que se vienen generando en las costumbres alimentarías. El factor hereditario con que se quiere minimizar y desplazar el problema hacia otro plano más complicado de estudio no puede explicar la altísima incidencia de la obesidad.
Hay dolencias que podrían evitarse con una buena alimentación y que no son menores: ciertos tipos de cáncer, enfermedades producidas por obstrucciones arteriales, algunas formas de diabetes, hemorroides, divertículos intestinales, hipertensión arterial, y muchas otras.
Si no cambiamos la alimentación, cualquier predisposición a alguna enfermedad, que hayamos heredado va a hacer su aparición inexorablemente con el paso del tiempo.
Si usted heredó la predisposición a ser diabético (padres, abuelos o tíos diabéticos) pero se alimenta correctamente, tiene una alta probabilidad de controlar la aparición clínica de la enfermedad, la cuál puede incluso no llegar a manifestarse clínicamente.
En el peor de los casos, cuando ello ocurra podrá controlarla sin sufrimientos.
De igual forma que una vacuna nos protege contra determinadas enfermedades específicas, la buena comida nos protege de una amplia gama de enfermedades que por sí mismas causan la muerte temprana, pero que además producen desmejoramiento progresivo de nuestra calidad de vida y numerosas formas de discapacidad.

No es fácil de entender para quien está sano y degusta diariamente el café con leche entera, con biscochos, pan blanco, mantequilla y mermelada; come empanadas, tortas de jamón y queso, pasteles, carne en diferentes formas y especialmente asados con alto contenido de grasa, postres y dulce de leche o cajetas, y refrescos; no es fácil para esa gente comprender que con el tiempo su organismo se debilitará y dará paso a una vejez prematura con pocas posibilidades de mejorar la calidad de vida. Lamentablemente la revolución industrial, que ha tenido muchas cosas positivas, también ha provocado una respuesta psicológica que acompañó al cambio del hábito alimentario de la población. El alimento pasó de ser el elemento de sustento energético de nuestras funciones vitales, para convertirse en un “elemento de gratificación personal social y familiar”.
Los daños que provoca una mala alimentación, a veces no se ven a simple vista pero tienen repercusión cuando lleguen a la vida adulta o a la vejez donde puede aparecer algún síntoma de alguna de las mencionadas enfermedades. Desgraciadamente en la actualidad la obesidad infantil esta haciendo aparecer prematuramente muchas enfermedades. La educación sobre la alimentación es la mejor herramienta para combatir a la mala alimentación.
Hoy en día no todos somos conscientes de lo que una mala alimentación puede llegar a perjudicar a nuestra salud. Esta mala alimentación se lleva a cabo cuando en nuestro organismo hay un aporte insuficiente o incluso excesivo de algunos nutrientes. Y como consecuencia de ello, las personas podemos sufrir una serie de enfermedades o trastornos que nos pueden perjudicar seriamente si no se tomamos medidas adecuadas, como podría ser modificando la dieta para comer de forma mas saludable. Pero no en todos los casos estas consecuencias son reversibles, ya que en los niños la alimentación es de suma importancia, y si no se realiza de forma correcta desde el embarazo, estos pueden sufrir problemas en el crecimiento que son irreversibles.
La mala alimentación puede ser tomada desde múltiples puntos de vista. No sólo basta considerar las innegables malas consecuencias de comer comida chatarra, sino también el hecho de comer poco y mal, comer a deshoras o tras largos períodos sin haber probado bocado. Además, si no tenemos una dieta balanceada y equilibrada, que contemple todas nuestras necesidades de nutrientes, vitaminas y fibras, entonces también estamos hablando de una mala alimentación.

Claro que aún no terminamos de comprender los riesgos y la importancia de este tema y seguimos con nuestros malos hábitos alimenticios. Por ello, veremos cuáles son las enfermedades por mala alimentación y la importancia de mantener un vida sana, ya que las consecuencias de una mala dieta se pueden prevenir.
En Resumen las consecuencias de una mala alimentación son entre otras:
Diabetes, tipo 1 y 2, diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, gota, colesterol alto, ácido úrico, depresión, bulimia, anorexia, obesidad, etc. Todas estas y otras enfermedades se relacionan directamente con nuestra dieta.
¿Te has dado cuenta de que fácil sería prevenirlas si consiguieses nutrirte adecuadamente cada vez que comes? Es algo que está bajo tu control. Cada vez que vayas a comer presta atención a si ese alimento te beneficia o te perjudica.
¡Tu salud te lo agradecerá!
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Día 2- ¿Que comen nuestros hijos en casa y fuera de casa?
Lo que se come en casa es responsabilidad de los padres, ya que solamente ellos son los deciden los alimentos que se adquieren para la casa, así como su modo de preparación, cantidad y horarios de consumo.
Los hábitos alimenticios se aprenden desde el hogar. Una mesa donde se sirvan los alimentos en su justa proporción, será un buen ejemplo que con seguridad será repetido por los niños a mediano y largo plazo. Si por el contrario, los progenitores comen frecuentemente en cadenas de comida rápida y tienen malos hábitos alimenticios, transmitirán el modelo a sus retoños. Si los padres comen de forma saludable, los hijos también lo harán, las costumbres de los padres condicionan en gran medida las de sus hijos.
Es importante entender que para que los niños elijan alimentos saludables, tienen primero que haberlos comido en casa.
Cuando se come fuera de casa, el menú es mucho más extenso y ofrece platos de todo tipo, incluyendo raciones extra de fritos, rebozados y grasas. Con tantas tentaciones, a veces es complicado elegir y, cuando llega el postre, las calorías ingeridas ya superan con creces las que se toman habitualmente en la casa. En el caso de niños y adolescentes, caer en este descontrol es aún más fácil.
La importancia de lo anterior deriva del hecho de que comer fuera demasiadas veces es origen de un exceso de calorías. Y, lo que es peor, causa de ingerir alimentos muy poco saludables. Por si lo anterior no bastara, comer fuera es una fuente inagotable de incumplimientos de dietas y propósitos, de frustraciones y fracasos a la hora de adquirir buenas costumbres en el ámbito de la alimentación.
Otra conclusión importante es que, además de cuantitativa, la imitación es también cualitativa en lo referente al tipo de establecimientos que se frecuentan y la calidad nutricional de los menús que en ellos se solicitan. Por ello, les recomendamos a los padres que, cuando coman fuera con sus hijos, pidan menús mesurados y saludables e intenten evitar los restaurantes de comida rápida.
Por lo que respecta a la escuela, por lo general las tiendas escolares venden solo golosinas y comida chatarra, sin ninguna alternativa saludable para los niños. A estos tampoco se les enseña a elegir con mejor criterio sus alimentos ni a fijarse en las etiquetas de los productos que compran. Es una pena, pues esta debería ser labor tanto de los padres como de los maestros. No se trata de asustar a los niños, pero sí hay que irlos formando para que se conviertan en consumidores más racionales e informados. La comida chatarra y el exceso de golosinas son malos para la salud y además, afectan negativamente el aprendizaje.
No es de extrañar que los padres necesiten ayuda para alimentarse ellos y sus hijos de forma saludable. La buena noticia es que usted no necesita graduarse en nutrición para criar hijos sanos. Siguiendo algunas recomendaciones básicas, usted puede crear un entorno doméstico que fomente la alimentación saludable.
He aquí las recomendaciones:
Los padres son quienes controlan las líneas de abastecimiento. Son ustedes quienes deciden qué alimentos se compran en su casa y cuándo se sirven. Aunque es de esperar que los niños insistan a sus padres para que les dejen comer alimentos menos nutritivos, son los adultos quienes deciden qué alimentos entran en casa. Los niños no se quedarán con hambre porque en su casa no hay lo que más les apetece comer. Comerán lo que haya en la alacena y el refrigerador. Si la golosina favorita de su hijo no tiene nada de nutritivo, aún y todo, usted puede comprársela de vez en cuando para que no se atiborre de ese alimento en cuanto caiga en sus manos.

De la selección de alimentos que ofrezca a su hijo, déjele elegir lo que quiera comer y la cantidad que quiera comer. Tal vez le parezca que esto es darle demasiada libertad. Pero, si usted sigue la primera recomendación de esta lista, su hijo solamente podrá elegir entre los alimentos saludables que usted ha decidido comprar y preparar.

Olvídese de la máxima de "dejar el plato limpio". Permita que su hijo acabe de comer cuando sacie su apetito. Muchas de las personas que ahora son padres se educaron con la máxima del plato limpio, pero este enfoque no ayuda a los niños a escuchar a su cuerpo para saber cuándo han comido suficiente. Si un niño aprende a reconocer la sensación de saciedad y a reaccionar en consonancia, es menos probable que coma más de lo que debería.

Empiece pronto. Las preferencias alimentarias se adquieren muy pronto en la vida, de modo que empiece pronto a ofrecerle a su hijo un amplio abanico de alimentos. Los gustos y los desagrados relacionados con la alimentación se empiezan a desarrollar durante la lactancia. Así mismo, es posible que necesite darle a probar un alimento nuevo a su hijo en varias ocasiones antes de que lo acepte. No le fuerce a comer, limítese a ofrecerle unos pocos bocados del alimento que desea introducir en su dieta.

Las calorías de las bebidas también cuentan. Los refrescos con gas y otras bebidas edulcoradas suman calorías y se interponen en el camino de la alimentación saludable, evite darlas a sus hijos. El agua y la leche son las mejores bebidas para los niños, el jugo de frutas o verduras es muy recomendable.

Ponga los dulces en su sitio. Está bien tomar dulces de vez en cuando, pero no convierta el postre en el plato más deseado de las comidas. Cuando el postre se convierte en el premio por haberse comido bien la cena, es normal que los niños den más valor al pastelito que al brócoli. Intente mantener una actitud neutra hacia los alimentos.

No confunda la comida con el cariño Encuentre formas mejores de decir "Te quiero". Cuando se utiliza la comida para recompensar a los niños y/o para mostrarles afecto, los niños pueden empezar a utilizarla como mecanismo para afrontar el estrés u otras emociones negativas. En vez de recompensar a su hijo con sus manjares preferidos, abrácelo, elógielo y préstele atención.

Los niños hacen los que hacen sus padres. Sea un buen ejemplo para su hijo comiendo de forma saludable. La mejor forma de enseñar buenos hábitos alimentarios a su hijo es comiendo bien, coma en la mesa y no se salte comidas.

Limite el tiempo de televisión. Ipod, tablet o celular, de este modo, evitará que su hijo permanezca inactivo mientras está delante de una pantalla y fomentará en él la actividad física. Las investigaciones han demostrado que los niños que reducen las horas de televisión también reducen su porcentaje de grasa corporal. Cuando se les limita el tiempo de televisión y otros aparatos electrónicos, los niños encuentran formas más activas de pasar el tiempo. Y, si la familia al completo limita el tiempo que pasan delante de cualquier tipo de pantalla, tendrán más tiempo para estar activos juntos.
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Día 3- ¿Que es la comida chatarra?.
En realidad, la comida chatarra no está hecha con chatarra. El término “comida chatarra” se usa para describir los alimentos con poca cantidad de los nutrientes que el cuerpo necesita y con un alto contenido de grasa, azúcar y sal, elementos que el cuerpo puede obtener en exceso con mucha facilidad. Toda las frituras, las golosinas y las bebidas con gas suelen considerarse comida chatarra. Debido a sus componentes, la comida chatarra genera un efecto particular en quien la consume, se incrementa su apetito y aumenta la sed. Esto sin que la comida aporte sustancias nutritivas o saludables, por el contrario, las grasas y el resto de los ingredientes de la comida chatarra, pueden provocar trastornos en la salud (como el desarrollo de obesidad).
La comida chatarra también se asocia a la facilidad de elaboración (por eso se habla de comida rápida), al bajo precio (suele ser barata) y al ocio (los adolescentes se reúnen en restaurantes de comida rápida).
Estas características o señas de identidad son las que han propiciado que en todo el mundo en la actualidad, dicho tipo de comida se haya convertido en la opción de muchas personas para alimentarse a diario. Y es que el que tengan poca capacidad económica, o el hecho de que posean trabajos estresantes, donde apenas gozan de tiempo para comer, les lleva a optar por comida rápida y barata. Las hamburguesas, las papas fritas y las gaseosas o refrescos de gran tamaño, suelen ser el menú típico de las cadenas de comida chatarra.
En estos tiempos la mayoría de las personas, no sólo los niños, se está acostumbrando al consumo de comida chatarra, en ocasiones porque papá y mamá trabajan y las hamburguesas, salchichas y otras comidas parecidas a éstas son rápidas y fáciles, sacan del apuro en un momento de hambre, pero no se dan cuenta lo perjudiciales que son para la salud.
El consumo de la comida chatarra produce obesidad a grandes y pequeños y lo más terrible, vuelve menos inteligentes a los niños, una dieta basada en nachos, papas fritas de bolsa, galletas y pizzas en niños menores de tres años provoca daños en el cerebro hasta el punto de provocar la disminución del coeficiente intelectual.



Las papas fritas, la pizza, las hamburguesas, los nachos, los dulces, las gaseosas y otros tantos menús que nos encantan, pertenecen al grupo de la comida chatarra. Pero ¿qué es la comida chatarra? Hemos escuchado esa expresión en miles de oportunidades, aunque no todos sabemos qué significa. La expresión "comida chatarra" fue creada por Michael Jacobson, el director del Centro para la Ciencia en el interés público, en 1972 y designa así, a todos aquellos alimentos que no poseen valor nutricional, es decir, que no nos aportan nutrientes. Lo único que nos suman son muchas calorías, sal, azúcar y grasas para el organismo, por eso es que la comida chatarra es muy poco saludable. Si nuestra alimentación se basa en el consumo excesivo de este tipo de comidas, los resultados pueden ser realmente peligrosos, podremos desarrollar obesidad, colesterol alto y deficiencias cardíacas, entre otras enfermedades. Sin embargo, a pesar de que sabemos qué es la comida chatarra, y las consecuencias negativas que tiene para con nuestra salud, nos resulta difícil no caer en la tentación de probar alguna de ellas. Esto pasa porque la comida chatarra nos conquista por dos motivos. En primer lugar, porque son alimentos muy sabrosos y hasta adictivos. ¿Quién puede negarse a un plato de papas fritas? ¿O una pizza? En segundo lugar, porque son muy fáciles de preparar o conseguir a través de tanta oferta, y la enorme cantidad de publicidad que con respecto a los alimentos para niños suelen invadir el mercado televisivo y radial, apuntando a captar la mayor cantidad de niños que se encuentren frente al televisor, radio o computador. Estos alimentos muchas veces no suelen ser tales, ya que pueden estar fabricados con productos que quizás no sean del todo buenos para su crecimiento. Jugos en polvo, dulces, golosinas, meriendas y demás, que más allá de ser deliciosas y de que los niños las quieran en todo momento, deben ser suministrados a éstos con total moderación, dado que no son el alimento adecuado para su crecimiento. Esto puede afectar en su salud, dado que no contribuyen en nada para una dieta balanceada y cuidada como debe de ser
Ellos siempre van a querer que sus padres le compren todo lo que ven por la televisión, van a querer llevar a la escuela los alimentos "de onda" y van a hacer lo imposible por que esto sea así. De lo contrario, muchas veces se encaprichan. Es por esto que es bueno que entiendan, que sólo en ocasiones especiales éste será su desayuno muy pocas veces.
Acostumbrándolos a la comida sana, a tomarse el tiempo debido para alimentarse, entre otros hábitos saludables.
Sí, lamentablemente lo rico es lo que más engorda y hace mal. Pero por nuestra salud debemos consumir lo menos posible de comida chatarra y aumentar nuestro consumo de frutas y verduras, que son sanas y deliciosas al mismo tiempo.
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Día 4- ¿Porque comemos lo que comemos?
Actualmente, una de las preocupaciones principales en materia de salud pública, se refiere a la elección de los alimentos, ya que éstos, pueden llevar al padecimiento y a la acentuación de las enfermedades crónicas no transmisibles, como son la hipercolesterolemia, la diabetes y la hipertensión arterial.
En base a esto, comprender mejor los factores que determinan la elección de los productos alimenticios, resulta primordial para llegar a cambiar la cultura alimentaria de la población. Se trata, en cierta medida, de saber por qué comemos lo que comemos.
La elección de los alimentos, como cualquier comportamiento humano complejo, está influida por muchos factores interrelacionados. Lo que nos lleva a comer o dejar de comer, es sin duda, el hambre y la saciedad, pero lo que seleccionamos para comer, no está determinado sólo por las necesidades nutricionales o fisiológicas. Algunos otros factores que condicionan nuestra elección son las propiedades organolépticas de los alimentos como son el sabor, el olor o el aspecto, y los factores, emocionales y sociales.
Actitud hacia los alimentos.
En una encuesta sobre actitudes del consumidor hacia los alimentos, la nutrición y la salud, se descubrió que las cinco influencias principales en la elección de alimentos son "calidad/frescura" (74%), "precio" (43%), "sabor" (38%), "intención de comer sano" (32%) y "lo que a mi familia quiere comer" (29%).
Las mujeres, las personas mayores y aquéllos con mayor nivel educativo consideran que los aspectos relacionados a la salud revisten especial importancia para elegir los alimentos.
¿Qué comemos?
No hace tantos años, una de las primeras preguntas que te hacía un médico era qué habías comido. Lo primero que deberíamos hacer es averiguar qué comemos, dedicando un par de semanas a anotar y observar cada alimento que ingerimos, las cantidades, si lo hacemos rápido, la calidad de éstos, el tiempo que hemos dedicado a comer, si lo hacemos de pie o sentados, corriendo o tranquilamente, con la televisión o en silencio.
Es posible que muchos de nosotros observemos una ingesta exagerada de alimentos de algún tipo y el nulo o escaso consumo de otro grupo.
Comemos en general rápido y mal y, en muchos casos, comida de bajo nivel nutritivo. Uno mismo, debe de observar, qué efectos producen los diferentes alimentos en su organismo tras su ingesta y en las siguientes horas o días. Debemos observar si tal o cual comida nos produce un ligero dolor de cabeza, cómo son nuestras digestiones, si descansamos bien o no, cuál es nuestro nivel energético, qué molestias observamos en nuestro cuerpo, cómo es el estado de nuestra piel, nuestro humor, nuestro ritmo respiratorio...
¿Qué comer?
Todos escuchamos que tenemos que comer alimentos frescos, de temporada y de alto nivel nutritivo, pero ¿dónde están estos alimentos?. Parte de la industria alimentaria se ha convertido en una máquina de hacer dinero: pollos hacinados, hormonados y llenos de antibióticos, frutas y verduras llenas de fertilizantes y pesticidas, que queremos que crezcan rápido, con un bajo costo económico, pero poco sanos, tanto para nosotros como para nuestro medioambiente. Independientemente de la ideología alimentaria que sigamos ya sea tradicional, vegana, crudívora, macrobiótica,... deberíamos hacer una fuerte apuesta por la alimentación ecológica, que está libre de transgénicos, pesticidas y abonos químicos y nos proporciona unos alimentos de alta calidad.
Pero en esto aún existe una gran confusión gente que cree que ecológico es vegetariano o que todos los alimentos que se venden en herbolarios o mercados tradicionales lo son. Muchos de los alimentos que encontramos en supuestas tiendas Bio no lo son; son integrales pero no ecológicos, por lo que no podemos saber a ciencia cierta la calidad de estos alimentos
Por mucho que ciertos estudios médicos aparecidos hace poco tiempo y de muy dudosa calidad nos digan que los alimentos ecológicos no producen ningún beneficio para la salud, cualquiera que siga un mes un cambio a alimentación ecológica notará en breve como su energía y salud mejoran.
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Día 5- ¿Nosotros somos lo que comemos?
Muchas veces se piensa que nos alimentamos bien, pero muchas veces no es así. Lamentablemente no siempre hay mucho conocimiento en esto, hasta que se presenta una enfermedad o cuando se decide cambiar la alimentación.
En mi caso siempre he estado interesada en la alimentación, pero hace algunos años entre más en estos temas, incluso cuando inicie con la práctica del yoga y me hice vegetariana, se abrió un mundo totalmente nuevo y maravilloso para mi y aún sigo aprendiendo. Hay tantos alimentos que no son conocidos y tantos alimentos conocidos que no están bien.
A veces hay ciertas sustancias que no permiten que se realice una buena absorción de los nutrientes, a causa de los químicos que vienen en los alimentos y a los  antibióticos que se pueden encontrar en la carne y en sus productos derivados. Hay muchos alimentos que se deberían evitar y cambiar por productos naturales y en lo ideal biológicos.
Por qué somos lo que comemos?
Nosotros, los ratones y los árboles. No sólo crecemos de una célula siguiendo un patrón definido y estricto, sino que  nos volvemos a regenerar. Pero cada nueva célula que fabricamos se hace a partir de lo que comemos.
Ahí está la clave de todo. Somos responsables, por esto es importante elegir bien nuestros alimentos. Cuando un cuerpo enferma, nuestra mente enferma, nuestros pensamientos ya no son los mismos y todo nuestro alrededor enferma.
Desde que dejamos el vientre materno, las células de nuestro cuerpo la hemos fabricado con lo que hemos comido. Desde que somos adultos, nuestra piel se regenera cada mes y nuestros huesos, cada seis meses.
Cada hora nuestra médula ósea 11 millones de nuevos glóbulos rojos y casi medio millón de glóbulos blancos y otras células sanguíneas. Todo nuestro organismo incluido nuestras neuronas, se vuelve a fabricar. Y las materias primas para recomponernos día a día entra por la boca.
Por ejemplo no se puede sustituir la fructosa de la fruta por fructosa química. No podemos sustituir el calcio de las verduras por el de la leche en polvo. Y si lo hacemos estamos cometiendo un error por que estamos recontruyendo nuestro cuerpo con chatarra.
Por lo tanto no deberíamos extrañarnos que las células de nuestro sistema inmunitario no funcionen como deberían  ni que la médula ósea o los ganglios linfáticos, no la fabriquen en cantidad suficiente. Tanta materia prima inapropiada acaba desvirtuando la regeneración celular y pueden surgir células cancerígenas en cualquier tejido en lugar de las funciones propias de ese tejido u órgano.

Debemos saber que el estado nutricional de un individuo es esencial para el mantenimiento o recuperación de su salud, por ejemplo, enfermedades
tales como Diabetes, Hipertensión arterial, Gota, Artrosis o Colon irritable, entre otras, tienen una relación directa con la dieta que realizamos.
Una dieta es la pauta que una persona sigue en el consumo habitual de alimentos. El origen de la palabra dieta” proviene del griego dayta, que significa “régimen de vida”.
Hipócrates vivió en Grecia desde el 460 A.C. hasta el 370 A.C., es decir, murió hace 2381 años. Ejerció durante el llamado Siglo de Pericles y es considera
do una de las figuras más destacadas de la historiade la medicina. Nos referimos a él como el «Padre de la Medicina»... y fue quien dijo algo tan sencillo y cierto como “somos lo que comemos. En más de dos mil años, esta afirmación sigue vigente como el primer día.
Las enfermedades generalmente son multifactoriales, lo que quiere decir que generalmente concurren varios factores para que la Salud se comprometa y aparezca una alteración. A nuestra Salud la sostenemos con nuestra alimentación y nuestros hábitos, por lo que muchas veces somos nosotros los que creamos un desequilibrio quedará lugar a la enfermedad de inicio determinando su mala o buena evolución o también, en otros casos, podemos provocar la recaída de una enfermedad ya resuelta.
Estamos construidos por millones de células y para sobrevivir cada una de ellas debe alimentarse; la Salud de estas células depende de la recepción de los nutrientes que necesitan para funcionar. Lo que comemos determina lo que la sangre transporta a las células, ya sean toxinas o nutrientes. Todo lo que ingerimos y más cuando se trata de alimentos que no son adecuados o presentan algunas deficiencias en cuanto al aporte nutritivo, se manifiesta con el paso de los años en nuestro organismo.

Los estilos de vida de la actualidad nos ponen fácil la mala alimentación, aunque por otro lado, los modelos estéticos nos muestran otra realidad en la que las figuras delgadas y esbeltas marcan la tendencia.
No se trata de una cuestión de imagen sino de poder pensar y reflexionar sobre nuestros hábitos de alimentación y cual es la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene sobre ella.
Por ello, seguimos apostando por una educación sobre la salud, para que podamos liderar nuestro propio cambio y, que seamos concientes de qué es de lo que nos estamos alimentando.
En la actualidad el modelo industrial esta dominando el sector de la alimentación y los productos que se nos ofrecen en las grandes superficies no son la excepción a cualquier otro producto que es desarrollado para la comercialización. Por ello, y más que nunca, debemos informarnos sobre lo que consumimos y sobre los ingredientes que se utilizan en los alimentos.
El mantener una dieta equilibrada y con tendencia al consumo de frutas, verduras y hortalizas, hace que mantengamos bien a nuestro cuerpo, dándole todos los nutrientes que necesita y evitando enfermedades que están relacionadas con el consumo en exceso de otro tipo de alimentos.
De este modo les invitamos a todos a incrementar el consumo de frutas, verduras y hortalizas y a promover la conciencia alimentaria entre todos los que están a su alrededor, por que todos somos responsables de un verdadero cambio en nuestro modelo de alimentación, ya qué, SOMOS LO QUE COMEMOS!
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